En general, las fisuras que duran menos de 6 a 8 semanas se consideran fisuras anales agudas, mientras que las que persisten durante más tiempo se clasifican como fisuras anales crónicas (CAF).

Tratamiento básico: reducción de la tensión muscular anal

El objetivo principal del tratamiento es relajar el esfínter anal y aliviar el dolor. Además de cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente y descansar lo suficiente, la medida más importante es prevenir el estreñimiento.

• Beber mucha agua
• Consuma una dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales)
• Utilice ablandadores de heces cuando sea necesario

Si los cambios en el estilo de vida por sí solos no son suficientes, la Sociedad Americana de Cirujanos de Colon y Recto recomienda la terapia con medicamentos. Las opciones farmacológicas actuales suelen ser seguras y bien toleradas, con efectos secundarios mínimos. Sin embargo, un estudio publicado en el Journal of Visceral Surgery (2015) reveló que el uso de anestésicos locales, vitaminas o antiinflamatorios no ofreció beneficios superiores a los de los lubricantes simples.

Cuidado de heridas: LA HIDRATACIÓN Y LA PROTECCIÓN SON FUNDAMENTALES.
La zona anal es un entorno con alta humedad y rica en bacterias, lo que dificulta especialmente el manejo de heridas. Un cuidado eficaz requiere proteger la herida de la irritación y mantener una humedad óptima para favorecer la cicatrización.

El vendaje líquido para mucosas HI-MUPRO está diseñado específicamente para esta zona sensible.

• Forma rápidamente una película protectora transparente después de la aplicación.
• Sin residuos pegajosos, sin sensación de cuerpo extraño.
• Bloquea eficazmente la irritación externa mientras mantiene la herida húmeda.

Este innovador vendaje líquido proporciona una protección cómoda y eficaz para las heridas de fisuras anales, sin contenido de medicamentos ni restricciones de dosis, lo que lo convierte en una opción ideal para el cuidado diario.